Los abrazos son una medicina milagrosa que puede aliviar muchos problemas
físicos y emocionales, dicen los expertos. “El tipo de abrazo que yo recomiendo
es el abrazo del oso”, dice el doctor David Bresler, Director de la Unidad de
Control del Dolor en la Universidad de California en Los Angeles. Uso los dos
brazos, póngase de frente a la otra persona, y dele un abrazo total. Yo le
recomiendo a mis pacientes que usen abrazos como parte de su tratamiento para el
dolor. El ser abrazado es enormemente terapéutico.
Los investigadores también
han descubierto que los abrazos pueden ayudar a una persona a tener una vida más
larga, a protegerse contra las enfermedades, a curar depresiones y a aliviar el
estrés, así como a fortalecer la relación familiar y hasta ayudar a dormir sin
pesadillas. “El abrazo es un tónico excelente” dijo el doctor Harold Voth,
Director Psiquiátrico en la prestigiosa fundación Menninger, en Topeka, Kansas.
“Se ha demostrado científicamente que la gente que padece de agotamiento
nervioso y está deprimida está más propensa a enfermedades que la gente que no
lo está”. El abrazar puede eliminar una depresión y ayuda a que el sistema
inmunológico se fortalezca. Los abrazos le dan vida a un cuerpo agotado y hacen
que una persona se sienta más joven y vibrante. En el hogar los abrazos diarios
fortalecen las relaciones y reducen las fricciones notablemente. “Estoy
convencido de que un abrazo tierno puede evitar o curar un sinfín de problemas”,
dijo el doctor Robert Rynearson, Director del Departamento de Psiquiatría de la
Clínica Scoot and White, en Temple, Texas. Un abrazo puede tener un sorprendente
efecto terapéutico, ya que produce un sentido de compañía y felicidad. “Un
abrazo cálido y significativo puede tener efectos muy positivos en la gente,
particularmente durante épocas de demasiado estrés y también como hoy en día”,
añadió el doctor Both.
Abrace a su esposa(o), sus hijos, los amigos o amigas
y los familiares. Si usted vive solo(a) un abrazo cálido a una amistad, cuando
se encuentren es igual de beneficioso. Es una forma maravillosa de mejorar la
calidad de vida.
“A veces saco mi libreta de recetas”, fijo el doctor
Bresler, y entonces escribo una receta de 4 abrazos al día, uno al levantarnos,
uno con el almuerzo, uno con la comida y uno antes de acostarse.